COMUNICADO DE HUELLAS:

En la madrugada del pasado lunes 19 de agosto, uno de nuestros perros rescatados ha sufrido una terrible y dolorosa muerte por envenenamiento. Se llamaba Fito, llegó de cachorro y se le buscó acogida y posterior adopción con una familia que lo ha querido y cuidado y a la que ha hecho inmensamente feliz con su simpatía para con ellos así como para con cualquier perro, gato o persona que se encontrara por la calle.

Alguien está poniendo veneno en las conocidas como casas de “La Renfe”, situadas en la Calle Ancha, con motivo supuestamente de eliminar tanto a perros como a gatos. Tres gatos hasta la fecha han sufrido la misma muerte cruel. No solo no es la primera vez que sucede (los vecinos relatan es algo habitual en esa zona) sino que ayer se encontraba otro perro muerto con los mismos síntomas y en el mismo lugar. A parecer, había
cogido un palo con la boca para caer a continuación fulminado.
Según parece no se trata de un veneno habitual, sino de algo más fuerte y destructivo. Lamentamos profundamente la falta de humanidad y empatía que lleva a algunas personas a, en lugar de proponer formalmente sus quejas, actuar unilateralmente creando no solo dolor y muerte a un ser vivo, sino dejando destrozada a las familias que los cuidan y acompañan a lo largo de sus vidas.

Las seres humanos guardamos todo tipo de relaciones entre nosotros, pero algunos tienen, además, un animal de compañía al que quieren y por el que lloran cuando sufre o muere. No era la hora de Fito, era un perro enormemente sociable y afectuoso y su familia gente limpia, cuidadosa y respetuosa con el medio ambiente y la higiene requeridas a la hora de tener un animal. Han tenido que pasar por el dolor de verlo agonizar e irse entre fuertes dolores y terribles alaridos. Si quien lo ha hecho pretendía castigar los comportamientos poco higiénicos de otros dueños de perros, debe saber que han errado por completo.

Aparte del hecho de que quien esté poniendo veneno está cometiendo una crueldad difícil de asumir desde el punto de vista moral, está también atentando contra la salud pública y contra la vida animal, cosas ambas penadas por nuestra legislación. Si alguien tiene información sobre la persona implicada o implicadas en este repugnante crimen, por favor, que no dude de ponerse en contacto tanto con la policía como con el Servicio Regional de medio Ambiente ya que, además, existe peligro de envenenamiento para las personas. Fácilmente un niño que ingiriera o
tocara accidentalmente el veneno correría gran peligro, lo que aumenta la gravedad del hecho.

Desde Huellas queremos expresar nuestra solidaridad con el dolor de la familia que lo acogió y adoptó y nuestra repulsa ante estos actos de crueldad y barbarie que, por cruentos, frecuentes y tradicionalmente asumidos, ensucian el nombre de nuestra localidad. Esperamos asimismo, que las autoridades tomen partido para intentar frenar estos comportamientos no propios de sociedades civilizadas.

Para terminar, hay varias citas de personajes ilustres que recorren las redes sociales desde hace un tiempo y que tratan de concienciarnos contra el maltrato animal, es un buen momento para recordarlas y reflexionar:

“Una vez que aceptamos que una criatura viva siente dolor, si deliberadamente la hacemos sufrir, somos igual de culpables. Sea humana o animal, nos embrutecemos a nosotros mismos.”

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