Este le caso de Lucky, un perro que adoptado el pasado 31 de enero. Su historia ha sido de una infinita suerte de ahí su nombre.
Este perro estaba en una casa de una familia con problemas mentales aquí en Puertollano y fue arrojado desde un tercer piso a la calle hace unos meses rompiéndose solo una pata. Servicios Sociales les retiró la custodia del animal y se le llevo a la Protectora, donde fue atacado por otros perros más grandes, sufriendo graves heridas en los cuartos traseros y en los genitales, de tal forma, que estuvo a punto de ser eutanasiado porque creían que no saldría.
Se lo llevó como última tabla de salvación una voluntaria a su casa en acogida, donde estuvo dos semanas mientras se le sometía a las curaciones necesarias en Valero y ahí fue donde su actual familia lo conoció, se enamoró de él y se lo llevó a casa.
Ahora es el rey allí, un bendito que les sigue a todas partes, que no da un mal ruido, que solo quiere compañía y cariño y os puedo asegurar que lo tiene.
Gracias a su nueva familia!!
Gracias a Huellas por haberme permitido adoptar a Lucky y gracias especiales a la casa de acogida donde lo conocí, sin la gran ayuda que se le presto allí no estaría ahora conmigo ni en las condiciones que está, gracias Isa, esto te lo debo a ti.